A lo que se le llama o es conocido en el marketing como publicidad desleal, es publicidad creada para desacreditar a la competencia. Ya sea una persona, empresa o producto. Sin embargo, esta desacreditación se considera poco ética y ortodoxa. En vez de utilizar técnicas para mejorar el producto propio, se usan estrategias para desmeritar el trabajo de otros. A continuación, te contamos más acerca de la publicidad desleal.
Índice
¿De qué se trata la publicidad desleal?
En la actualidad, en el mundo cada vez más moderno en el que vivimos, la publicidad es algo primordial. Por lo que se vuelve común ver ciertas campañas publicitarias que se enfocan en la crítica y atacan de forma directa a las empresas rivales. Es usual ver guerra de campañas entre tiendas, e incluso se está haciendo popular en el mundo político.
Este tipo de publicidad es contraria a la publicidad clásica, ya que esta se centra en aumentar los ámbitos positivos de un producto. En cambio, la publicidad desleal aumenta los fallos del producto que la competencia vende. Se considera desleal porque de manera habitual recurre a mentiras y rumores inventados. Ya sea a través del humor, la comparación y muchas veces se usa de modo directo el insulto.
Se le considera desleal porque afecta, además de la imagen de cierta compañía o producto, también a su economía. Ya que el objetivo es hacer que las personas y el público dejen de consumir su producto. Para que, en cambio, consuma el producto que vende, el que hace la publicidad desleal. Sin embargo, también se consideran desleales aquellos métodos que crean confusión sobre un producto competidor.
¿Cómo identificar a la publicidad desleal?
Si bien se identifica de forma rápida la publicidad desleal, ya que esta desacredita a su competencia, no toda se basa en denigrar. A continuación, te contamos de otros métodos que también se consideran parte de la publicidad desleal.
Ofrece información falsa
No solo la ofrece para evitar que el producto de la competencia obtenga más ventas, sino que también la utiliza para su beneficio. El objetivo es suscitar expectativas sobre el producto y que de esa manera se venda rápido. No importa generar confianza en el producto, ya que una vez que el usuario lo compra, el objetivo se logró. Por lo que no es su objetivo producir buenos productos.
Aprovecharse de símbolos de otras empresas
En muchos casos, también se considera publicidad desleal cuando una empresa se aprovecha del prestigio de otra. Es decir, usa sus marcas o sellos y genera la confusión del público que terminará comprando el producto del que hace la publicidad desleal. Sin embargo, el sello no es necesario que sea idéntico. Con que se parezca cumple su objetivo. Este método lo emplean los productos piratas para no invertir en publicidad.
Recurren a la mentira
De forma general, las empresas que emplean la publicidad desleal, suelen recurrir a las medias verdades. Es decir, exageran la utilidad de su producto, ya sea con mentiras o medias verdades. Las cuales solo pueden obtenerse de un modo muy específico y que el 70% del público no podrá obtener.
¿Existen otros tipos de publicidad desleal?
La publicidad desleal, a lo largo de los años, ha adquirido algunas ramificaciones. Entre ellas, se cuentan las siguientes.
- Publicidad denigrante. Ese tipo de publicidad desacredita de manera directa a la competencia.
- Publicidad que atenta contra las personas. Se trata del tipo de publicidad que denigra a una raza o género. De manera general utilizan la burla y el humor. Un caso de esto, por ejemplo, es el de AXE. Que usa a las mujeres como objetos sexuales.
- Publicidad agresiva. Además de publicitar un producto o persona, su método emplea formas impactantes. Siempre apuntan a la controversia.
- Publicidad comparativa. Es aquella que, como dice su nombre, compara productos de manera directa. Se hace con la intención de dejar en ridículo al oponente y echar por el piso su producto.